sábado, 10 de noviembre de 2012

DONACIÓN Y TRASPLANTES DE ÓRGANOS

Las razones por las que desde el punto de vista de la Enseñanza no se deberían llevar a cabo la donación y trasplante de órganos son varias:

- Un órgano donado ¿de dónde viene?, viene de lo externo y ya sabemos que en lo externo no hay nada permanente. Para que se dé una sanación permanente la actividad debe ser dirigida a la disolución de las causas internas dentro de la corriente de vida.

- Estamos interfiriendo con la Ley de Causa y Efecto y por ende con el Tribunal kármico al tiempo que estamos quitándole la oportunidad a la persona que manifestó la anomalía en el órgano de aprender, de comprender por qué está pasando por eso, qué energía mal calificada fue la que llevo al elemental de su cuerpo a rebelarse, es decir, le estamos haciendo la tarea a quien se supone que debía hacerla. Y esto ya sabemos que no funciona, que la Ley actúa impersonalmente, con lo cual estaremos condenando a esa persona a repetir la materia en otra encarnación al no haber aprendido la lección y quién sabe si entonces de niño con lo cual las oportunidades que tendrá de hacer algo serán mínimas.

- El cuerpo físico no es el único cuerpo que tenemos y ya sabemos que el molde que contiene al cuerpo físico, el cuerpo etérico, contiene los mismos órganos y partes que el cuerpo físico a nivel etérico con lo cual al trasplantar un órgano, por ejemplo un corazón físico, el corazón etérico de la persona trasplantada no reconocerá este corazón físico y de aquí que se produzcan tantos rechazos en los órganos trasplantados.

- Cada órgano está vibrando a una determinada rata vibratoria y si por ejemplo un órgano ha estado en un cuerpo que ha tenido mucha discordia en esa encarnación al ser puesto en otro cuerpo con otra vibración, vibrará distinto.


Todo esto lo podemos relacionar con lo que se nos dice en la Enseñanza. 

Dice el Maestro Ascendido Serapis Bey: “Cada órgano y cada célula dentro del mecanismo físico tiene una acción vibratoria propia, separada y distinta de la acción vibratoria de su vecino. Dentro de los cuerpos internos hay ciertos centros que vibran al unísono con estos organismos físicos. Ciertas distorsiones mentales y emocionales dentro de los cuerpos internos afectan el mecanismo físico en una manera discordante, por lo que los vehículos internos deben ser armonizados y purificados a fin de experimentar un alivio permanente y una liberación de los desajustes del ser interno. Cuando estas causas internas son desplazadas de la conciencia por la iluminación de la mente, por la purificación de los vehículos internos y por la cooperación del ser personal, entonces el efecto angustioso en el organismo físico se habrá disuelto y desaparecido.


Dice Emmet Fox: “Los padecimientos físicos son, en realidad, dolencias del alma reflejadas en el cuerpo y una vez que se logra la curación del alma, la sanación del cuerpo físico tiene, por fuerza, que darse también.”


Dice la Señora Diana, Elohim de Séptimo Rayo: “El cuerpo físico está compuesto de electrones alrededor de los cuales ha sido atraída la sustancia de la impureza del mundo exterior de manera que en vez de tener los colores del arco iris en el aura lo que tenemos es un taponamiento de los pequeños campos de fuerza que ha encasillado la Luz de los electrones.

Consecuencias de esto:

- Se ha desacelerado la actividad vibratoria de los átomos y éstos ya no vibran más en armonía con la llave tonal.

- Los átomos han perdido la elasticidad y la flotabilidad que tienen cuando vibran en armonía con su estado Divino natural.

- Algunos órganos del cuerpo que han sido invadidos por la succión de sustancia impura dentro de sí, también vibran con menor velocidad que los demás. Tenemos entonces la perturbación orgánica, lo cual no es más que el resultado de la desaceleración de los electrones girando alrededor de su núcleo central.”

Sigue diciendo la Amada Diana: “En sanaciones espirituales lo que se hace es verter pura luz sin adulteración en y alrededor de ese órgano por el miembro de la Hueste Ascendida al cual se haga el llamado; y, justo de la misma manera que ustedes limpiarían una tubería tapada, asimismo esa luz afloja y transmuta la efluvia humana que, más o menos, ha cubierto a los electrones.

La pesada efluvia humana está incrustada entre los electrones que componen cada átomo, haciendo que los átomos giren más lentamente y no con el ritmo de la llave tonal de tu ser. La Llama de la Purificación acelera las vibraciones de los electrones y átomos, los restaura a su pureza original, permitiéndoles así liberar rayos perfectos de luz.

Lo mismo se aplica al cuerpo mental. Los electrones que comprenden el cuerpo mental están absorbiendo sustancia discordante constantemente desde la atmósfera, y la misma condición se aplica a tu forma de carne. Por tanto, aquello sobre lo cual tu mente se espacia en secreto, estarás atrayendo a los campos de fuerza de los electrones y átomos tanto de tu vehículo mental cuanto de tu forma física, produciendo manifestaciones que podrán ser leídas por quienes disciernen.

La actividad vibratoria de tu vehículo emocional, si es calificada con inarmonía de la clase que sea, se manifestará como imperfección en la sustancia que has atraído a los campos de fuerza que conforman los átomos que componen el cuerpo emocional. La efluvia así atraída disminuye su acción vibratoria y, por ende, tienen inestabilidades emocionales.

Las apariencias de aflicción en tu mundo no son tan caso perdido como pareces creer. ¡Todo cambia! En el transcurso de un año, tu cuerpo físico descarta prácticamente la totalidad de su sustancia vieja, pero desafortunadamente la tendencia de la corriente de vida es a proyectar y, de hecho, aumentar las mismas imperfecciones, porque las has aceptado como reales en tus sentimientos. Toma, por ejemplo, tu aceptación de ancianidad, mala salud, carestía financiera, karma racial, lo que el espejo te dice y lo que tus amables amigos informan. Has aceptado estas expresiones varias de aflicción al creer en la realidad de las apariencias, y siempre tendrás “informes” de este tipo hasta que consigas disolver el ámbito astral.

Ahora bien, si tu cuerpo mental está lento, se debe a que el espacio entre los electrones que componen los átomos está tapado, exactamente de la misma manera que el sacapuntas se llena de aserrín que no sirve para sacarle punta a un lápiz. Cuando los espacios entre los electrones están llenos con la efluvia causada por depresión, desilusión, resentimiento y rebelión, ¿qué pasa? Pues, que el cuerpo mental comienza a vibrar cada vez más lentamente… hasta que está tan lento que deja de ser receptivo a los pensamientos e inspiraciones más sutiles. A menudo ocurre que cuando tratas de confortar a personas afligidas, ellas parecieran no escuchar tus palabras de consuelo o estímulo, al estar el cuerpo mental tan sobrecargado, la acción vibratoria tan negativa, que no responde en lo más mínimo a ninguna inspiración, ni siquiera a la que viene del Ser Crístico.

¿Deseas cambiar estas condiciones en tu propia experiencia? Eso se hace fácilmente. La Luz es la respuesta a todo. 

- Podrás cambiar la actividad vibratoria del cuerpo mental invocando al Fuego Violeta a la acción. Vean los átomos que componen dicho cuerpo purificados de adentro hacia afuera, los electrones dentro de ellos girando más rápidamente y en perfecta armonía. 

- Luego, fuera de tu hora de Aplicación, observa lo que invitas a entrar en tu cuerpo mental…¡durante el resto de las veinticuatro horas! 

- Cambia tus hábitos de pensamiento, sentimiento y palabra hablada. El hombre virtuoso en aplicación a veces no es tan virtuoso en su diario vivir. Eso que piensas, sientes y haces, califica tu energía; y esa energía es enteramente impersonal y científica en su actividad. La Aplicación no te llevará a salvo a través de las experiencias del día, a menos que lo acoples con vigilancia incesante.

Las mismas condiciones se aplican a tu cuerpo emocional. Este vehículo fue inicialmente creado con colores magníficos, una bellísima aureola. Aquí también los electrones han sido compelidos a vibrar más lentamente de lo que originalmente se pretendía que vibraran, debido a la sustancia calificada con odio, resentimiento y similares, haciéndolos tornarse negativos. Los cuerpos emocionales de la raza hoy en día se han salido del control del ser consciente. Una manera de cambiar esto consiste en invocar la Presencia “YO SOY” Infinita para que los regule, y ver entonces la Luz emanando desde dentro de esos pequeños electrones flameando a través de ellos, haciéndolos aumentar la velocidad de su movimiento alrededor de su núcleo central.

Si un pájaro puede aumentar la rapidez de la actividad de sus alas en su vuelo por el aire, ¿acaso los hombres y las mujeres, confiados con el destino del mundo, no pueden hacer algo similar? Ciertamente la mayoría claro que puede. Es algo práctico.

Ahora bien, lo que se Nos permite hacer al recibir el llamado de ustedes, es desalojar estas “cuñas” de efluvia o sustancia discordante, que están apretadamente empacadas entre los diversos rayos de luz que conforman los campos de fuerza de los electrones. Al hacer ustedes el Llamado, Nosotros podemos desalojar esas “cuñas” de sustancia calificada discordantemente, aumentando de esa manera la actividad vibratoria de sus cuerpos internos, si ustedes las dejan ir. Permítanme advertirles de nuevo, amados amigos, que la tendencia del ego, después de haber tenido lugar el desalojo, es la de revolver la mirada en búsqueda de lo que le hemos quitado.

Amados míos, la humanidad en el ser externo es tan feliz viviendo en sus hábitos… ¡que hasta extraña la aflicción y la zozobra!. ¡Les sorprendería si pudieran ver a Niveles Internos lo que tiene lugar en los cuerpos emocional y mental cuando la gente ha recibido sanaciones. La verían experimentar, a veces por ejemplo, con una pierna que ha sido curada de manera que puede utilizarla para caminar de nuevo. Se preguntan las personas “si la sanación es realmente completa y si la pierna aguantará con ellos”. Les sorprendería ver un hombre que ha sido sanado de un brazo paralizado de manera que puede utilizarlo de nuevo, tratar de coger una taza y, en sus sentimientos internos… ¡casi llegar a esperar que su concepto anterior no haya sido cambiado! ¡PAMPLINAS!”

Dice Pallas Atenea, Diosa de la Verdad: “ El campo médico, en su entusiasmo por servir, debe caer en la cuenta de que hay avenidas para servir al prójimo sobre las cuales no pueden experimentar y esperar resultados exitosos, hasta que sea la hora en que los doctores iluminados estén perfectamente sintonizados con la Presencia de Dios en su interior y se den cuenta de que es el Poder de Dios lo que hace el trabajo y no ningún desarrollo o logro de sus seres externos o lo de sus colegas.”

Se nos dice en “La Mágica Presencia”: “Sólo hay una cosa que produce lo que se conoce como “muerte” y es la escasez de Luz Líquida en los canales nerviosos. La Luz irradia el poder cohesivo que mantiene unidos los átomos que conforman el cuerpo de carne. Esta Luz Líquida es propiedad de la “Magna Presencia YO SOY” del Universo y sólo emana de Ella. La vestidura externa es el receptáculo dentro del cual esta “Presencia” vierte Su Luz para ser utilizada únicamente en propósitos constructivos. Cuando se interfiere continuamente con dicho propósito la Luz se retira y el cuerpo de carne se desintegra.”

Nos dice la Amada Maestra Ascendida Lady Leto: “ La célula de la que están compuestos los cuerpos físicos es eternamente inmortal. La célula contiene dentro de sí el poder para renovarse continuamente y sostenerse porque en todas sus partes hay un equilibrio perfecto. Si se le dejara a su propia actividad y esfera, la célula continuaría sosteniendo dicha Perfección.

Nos dice el Amado Serapis Bey: “El sistema nervioso del cuerpo fue provisto para llevar pura luz desde la Presencia “YO SOY”, sostener los diversos organismos y motivarlos de acuerdo a la dirección de la mente superior (Santo Ser Crístico). La ciencia médica dará testimonio del hecho que el centro cerebral dirige impulsos de energías a través del sistema nervioso, lo cual precede toda actividad, consciente e inconsciente. Cuando los impulsos desde el cerebro son bloqueados por canales nerviosos contraídos o nervios heridos, el cuerpo deja de funcionar a la perfección en esa área en particular en que ocurre el bloqueo. ¿Por qué? Pues, porque la Luz (que es vida) es el único poder animador y motivador en el universo, y si el canal a través del cual pasa no permanece abierto (por una razón u otra), la luz en esa parte del cuerpo, órgano, miembro o célula decrece sostenidamente, al no contar con estación alimenticia de la cual nutrirse.

El sistema nervioso es afectado por todas las vibraciones establecidas en los cuerpos mental, emocional y etérico. Es como una manguera que ha perdido su elasticidad, o se ha pegado de manera tal que el pasaje de fluido a través de ella ya no es posible y deja de ser útil. El miedo, la depresión, la incertidumbre, así como también la ira y otras emociones violentas, continuamente corroen las líneas de fibras altamente sensibles que comprenden el sistema nervioso. Esto causa ancianidad, desintegración y la susodicha “muerte”. El bloqueo del flujo de luz a través del sistema nervioso es la única razón de que las diversas partes del cuerpo dejen de recibir el poder renovador contenido en este flujo vital natural, y gradualmente la desintegración tiene lugar. En el curso ordinario de la naturaleza, si el sistema nervioso no fuera inhabilitado, aún el más pequeño porcentaje de luz asignado al uso del ser externo de la personalidad hoy en día (sólo 5 a 10% de lo que podría corresponderle si permaneciera enteramente armonioso en todo momento) renovaría por completo cada nervio, cada célula, cada tejido, cada hueso, cada músculo… ¡en un lapso de seis meses a un año! La luz que fluye a través del sistema nervioso lleva el poder renovador, y cuando se desintegran los canales a través de los cuales fluye ese flujo lumínico, cesan los procesos de renovación y rejuvenecimiento.

En su progreso hacia la Perfección, aunque la humanidad hubiera tenido que cambiar sus vestiduras físicas de tiempo en tiempo a fin de variar sus experiencias en el plano terrenal, el hombre podría vestir esos ropajes (cuerpos) con juventud y belleza, y descartarlos mientras que todavía funcionaban a la perfección, meramente retirando conscientemente toda vida y luz del sistema nervioso y de las células y átomos que todavía estaban intactas. Luego, la estructura restante (colocada en la Llama) sería devuelta a sus elementos naturales.

Toda visión pobre, sordera y facultades mentales retrasadas, así como también las enfermedades “de desgaste” a las que se inclina la humanidad (y en ello toda expresión de des-confort) se debe a falta de luz resultante del bloqueo o “líneas partidas”, las cuales anteriormente llevaban luz a esa sección en particular de la anatomía que parece estar perturbada.

Harían bien en conseguir una lámina del cuerpo físico y estudiar el sistema nervioso. Encontrarán que los nervios se extienden toda la distancia hasta las puntas de los dedos de manos y pies, y a todos los órganos vitales y estratégicos; y que líneas de alimentadores del ancho de un pelo, las cuales no pueden ser ilustradas en la lámina se extienden desde los canales principales.

Si hay una apariencia de aflicción o enfermedad en una sección en particular del vehículo, podrán identificar inteligentemente la parte en particular del sistema nervioso que ha sido afectada, la cual puede ser reeemplazada y reconstruida mediante la visualización de la luz fluyendo a través de dicha sección, reparando el daño hecho. Luego, la corriente de vida deberá ser meticulosamente examinada en cuanto a la causa interna que ha desbaratado el sistema nervioso en esa sección. Un llamado sincero a la propia Presencia de Dios revelará las condiciones de los cuerpos mental, emocional y etérico que son responsables por el daño.

¡En el nombre y autoridad de su propia amada Presencia “YO SOY”, ordenen que esa discordia CESE inmediatamente! Esa discordia consiste meramente de impulsos de vibración que son como los choques de platillos de manera destructiva. Ordenen que toda esa discordia cese en sus cuerpos, y en los de TODA la humanidad. De esta manera, podrían reconstruir cualquier órgano defectuoso y llevarlo a la salud perfecta en cuestión de horas, días, semanas o meses, de acuerdo con sus capacidades específicas y concentración.